Con la aparición de los tokens no fungibles, una de las grandes novedades de la blockchain, comenzó una tendencia dirigida a la comunidad del arte y del coleccionismo, sin embargo, últimamente ha comenzado a entrar al mundo empresarial.
En el 2021 las ventas de NFTs superaron los 3,450 millones de dólares ya que la comunidad artística se respaldó en la Blockchain que permite certificar la propiedad y la autenticidad de una creación, sin embargo, hay que mencionar que uno de sus riesgos es que no se puede considerar un mercado regulado y su volatilidad está presente.
Sin duda, los NFTs son una revolución que está cambiando la perspectiva de la inversión en bienes digitales ya que son irreproducibles e irremplazables. Están cambiando las finanzas en el mundo del coleccionismo e incluso de los juegos. Los NFTs no se consumen, no se pueden tocar, oler ni degustar.
Definen un bien digital único.
Este tipo de activos garantizan de manera criptográfica que es un bien único y no hay otro igual. Para asegurar esa exclusividad se utiliza la tecnología blockchain, la misma que sirve de base para las criptomonedas. Viven bajo una red de ordenadores descentralizada, cada elemento de la red se encarga de producir un algoritmo que identifica cada uno de los bloques de información que componen la cadena y van unidos a otros bloques generando información y datos inmutables.
Gartner Consultora, especialista en analizar las tendencias tecnológicas, ha incluido estos activos en distintos informes debido a la atracción tan grande que producen los tokens. Gracias a la blockchain, los NFTs son una especie de certificado digital que identifica y registra, el momento en que se creó y cuántas veces ha cambiado de propietario. Estos datos son imposibles de modificar.